30DEB en Velo-city 2017

Del 13 al 16 de junio se celebró en las ciudades holandesas de Nijmegen y Arhem, el Congreso Velo-city 2017, la cita mundial más importante de la movilidad ciclista con el lema “The freedom of cycling” (la libertad de ir en bici). Invitado por la ECF en representación de 30 Días en Bici, estuvo Carlos Rodríguez aprendiendo mucho y compartiendo nuestra experiencia con otros grupos que desarrollan campañas de promoción del uso cotidiano de la bicicleta en todo el mundo.
Velocity es un congreso dirigido a fomentar el uso de la bicicleta como parte del transporte diario, que organiza la European Cyclist Federation (ECF) desde 1980. Para nosotros esta primera participación ha sido una experiencia increíble, aún más cuando esta edición ha sido especialmente importante porque fue la gran presentación de la Estrategia Europea de Ciclismo con la entrega de un ejemplar impreso a la Comisaria Europea de Transporte, Violeta Bulc y la maleta en la que viajaban las esperanzas de tantos grupos que, como 30DEB, han expresado su apoyo a la estrategia en estos últimos meses.

La organización de Velo-city 2017
En un país con 17 millones de habitantes, de los que 13,5 millones son usuarios de la bicicleta y poseedores de 22,3 millones de bicicletas, el congreso tenía que ser muy potente. Y visto en cifras así lo fue: 1.500 delegados acudimos de todo el mundo, más de 260 ponentes participaron en las sesiones programadas, industria, organizaciones e instituciones participaron con 100 stands y un equipo impresionante de 230 voluntarios hicieron de Velocity 2017 una experiencia inolvidable para todos.
Además, se celebraron en Nijmegen, reuniones de la ECF, de la World Cycling Alliance, Cientifics for Cycling, la reunión de alcaldes de Cities for Cyclist (en adelante será Cities and regions for cyclist). Incluso el International Cargo Bike Festival, que se celebra en Nijmegen en abril cada año, ha movido sus fechas en 2017 para coincidir con Velo-city.
Las sesiones del congreso
Las sesiones de Velocity se organizaban en 6 grandes bloques: Infraestructuras, Gente, Bici, Bikenomics, Planificación urbana y Gobernanza. Se desarrollaron con diferentes formatos: sesiones plenarias, sesiones magistrales, talleres, pecha-kucha, actividades en la calle, etc.
Se abría oficialmente el 24º congreso mundial de ciclismo Velo-city, con la presencia del Rey Willem-Alexander de los Países Bajos que acudió y se fue del recinto en bicicleta. Después siguieron las sesiones del día con un eje vertebrador que nos es muy cercano a treintedieras y treintadieros: la felicidad de montar en bicicleta y las implicaciones que tiene para los países, el bienestar de la ciudadanía, para la consecución de la equidad y para el buen gobierno.
Este día visitamos en uno de los talleres en acción, en el Honig Complex, el Dutch Bicycle Center con el director Joppe Stiphout de guía y el International Cargo Bike Festival ICBF donde nos acompañó su fundador Jos Sluijsmans. Acabó el día con una fiesta de bienvenida maravillosa en Arhem, en el Nederlands Openlucht Museum, un museo etnográfico al aire libre.

En la segunda sesión, el tema principal de Velo-city 2017 fue como aterrizar todas esas grandes ideas y teorías sobre el ciclismo y cómo hacerlo ahora ya. El tema central del día fueron las Bikenomics. Manfred Neun, de la Federación Europea de Ciclistas destripó los grandes números de los beneficios del ciclismo para la Economía y el bienestar económico de la gente: cada año, la Unión Europea gana más de 513 millones de euros con el ciclismo. Los beneficios más reseñables no son sorprendentemente los derivados de la salud, sino el hecho de que el ciclista de compras gasta unos 111.000 millones de euros, lo cual es una gran noticia para las ciudades que pueden evitar la construcción de grandes centros comerciales en las afueras que desvertebra la planificación urbana.
Por la tarde, en un tren especial de NS, (el operador ferroviario nacional), 700 delegados de Velo-city nos fuimos a Amsterdam para vivir desde la bici cómo la bicicleta convive en una ciudad grande. En Holanda, el 40% de todos los viajes a la estación se hacen en bicicleta, diez veces más que en otros países europeos. Y para garantizar una última milla sostenible, NS presta el servio OV-fiets, un sistema de uso compartido de bicicletas en 300 lugares. Este año han tenido 2,4 millones de viajes con los OV-fiets y siguen creciendo rápidamente. Las emisiones de CO2 se reducen en un tercio cuando las personas cambian de automóvil a bicicleta + tren y NS es un ejemplo de cómo hacerlo posible.

A los participantes en “Be an Amsterdammer for a day!” Ámsterdam nos acogió con un día caluroso y soleado y una bici Batavus como manda Holanda. En grupos, todo el mundo experimentó cómo Ámsterdam está manejando la gigantesca masa de ciclistas que se mueven con ella y dando espacio a la movilidad ciclista a costa de los medios motorizados. Fue un placer compartir el día con nuestro guía Robert van Weperen, periodista de viajes (y gran usuario de la bicicleta) y con el resto de compañeros de grupo. Acabamos el tour en el Westergasfabriek en el Westerpark, una antigua fábrica de gas reconvertida en espacio autegestionado y parque donde ciclistas y peatones son los amos.
Al día siguiente, estábamos de vuelta al trabajo con un apretado programa de sesiones que se desarrollaban entre las dos localizaciones del congreso: De Vereeniging y Stadsschouwburg. Ingeniería del tráfico con toque humano, la EU Cycling Strategy, las cuestiones de genero alrededor de la accesibilidad y el uso de la bicicleta, la movilidad como servicio (MAAS) con la bicicleta como vehículo o el estímulo al uso de las bicicletas eléctricas (cuyo uso nuestro gobierno está torpedeando), fueron algunos de los topics de las jornada. El tercer día terminaría con el gran De Fiets Parade, una gran concentración de miles de ciclistas que recorrimos Nijmergen y acabamos en el Honig Complex. donde se había celebrado el Cargo Bike Festival 2017. Comida, cervezas, música, Goldsprints y muy buen rollo para acabar con una jornada tan intensa de sesiones.

El cuarto y último día, tras contestar a por qué debemos invertir en el ciclismo y cómo, llegó el quién. Y fue la comisaria de Transporte de la UE, Violeta Bulc, quien recibió en persona la Estrategia Europea de Ciclismo de la Federación Europea de Ciclistas. Los objetivos de la Estrategia son tan ambiciosos como imperativos: inversión de 9.000 millones de euros en movilidad ciclista en la próxima década y 240 millones de viajes en bici al día para 2030, un tercio más que ahora.
La Comisaria Europea de Transportes y más de veinte alcaldes de todo el mundo (ninguno español) abogaron por la “libertad de ir en bici”, reconociendo que los seres humanos deben estar en el centro de la planificación urbana y que, pese a las dificultades, es vital para el futuro del clima y el medio ambiente y que el ciclismo formara parte del ADN de todas las ciudades europeas.
El filósofo Rene ten Bos, profesor de la Universidad Radboud de Nijmegen, adoptó un enfoque muy interesante, sobre las relaciones entre ciclismo y burocracia. Los dos son opuestos, afirmó. “El ciclismo es una forma de poner a prueba la burocracia. La actividad misma es lo opuesto a lo que es la burocracia. La burocracia es interior, tiende a mantener las reglas y la organización desde arriba. La burocracia es un mecánico, el ciclismo es una máquina. Las burocracias sólo ven lo que quieren ver”. Pero el ciclismo es equilibrio y la burocracia es control: el equilibrio siempre batirá el control, explicó Ten Bos. ¿Cómo? Empecemos por cantar “en sintonía” con el poder. Luego, poco a poco, comienzas a cantar ligeramente fuera de tono. Y entonces los demás te seguirán sin darse cuenta.
En la ceremonia de clausura se celebró al anfitrión de Velo-city 2018: Río de Janeiro recogió el testigo con una batucada, capoeira y bailarines de salsa. Y tras este momento un poco cutre-mamachicho, la fiesta de clausura de Velo-City 2017 nos devolvió el estilo que veníamos viviendo en el Velofest, una celebración comunitaria de la cultura de la bici, el arte, la comida y la música que pudimos disfrutar de nuevo al aire libre en el Parque Sonsbeek de Arnhem.
Ya sólo nos quedaba coger el tren con nuestras maletas para ir a Schiphol y volar de vuelta a España con una sonrisa en la boca, un montón de nuevos amigos en el corazón y el bolsillo lleno de proyectos.