Rafa, de la Librería La Buena Letra, acoge este encuentro en el que se presentará “Los “vicios” del ecologismo. El abismo entre el diagnóstico y las soluciones” con su autor Alfredo Apilánez, un valiente pensador que ha influenciado profundamente la línea acción de 30 Días en Bici. Será un gran placer y un privilegio conversar con un viejo amigo de 30DEB Gijón que ya ha contribuido con el brillante artículo “Mucho más que dos ruedas” a la causa de la bicicleta como vehículo emancipador y un encuentro imprescindible en este año de necesaria reflexión de los “diez abriles de 10“.

El autor de Los vicios del ecologismo
Alfredo Apilánez Piniella (Gijón, 1966) es economista de formación y ha desarrollado su carrera profesional en el ámbito de la enseñanza no reglada como profesor de ciencias sociales. Alfredo investiga acerca de temas económicos principalmente en el ámbito financiero-monetario y de actualidad político-social, desde una perspectiva de izquierda transformadora, y publica sus trabajos en el blog “Trampantojos y Embelecos” y otros sitios web “alternativos” como Rebelión, Kaos en la Red, Alainet, La Haine o El Viejo Topo.
En diciembre de 2021 sale a la calle su primer libro “Las entrañas de la bestia. La fábrica de dinero en el capitalismo desquiciado” (Dado Ediciones, Madrid 2021) y hace apenas tres meses ve la luz su segundo libro que nos presenta hoy: “Los “vicios” del ecologismo. El abismo entre el diagnóstico y las soluciones” (Ediciones de Intervención Cultural/El Viejo Topo, Barcelona, enero de 2023). En esta obra magna, el autor desarrolla su análisis crítico del movimiento ecologista y realiza una profunda e imprescindible reflexión sobre la importancia (y la urgencia) de potenciar los esfuerzos para fortalecer las vías de lucha contra los devastadores e irreversibles efectos del modo de producción capitalista que vuelven completamente “asqueroso” nuestro propio nido, la Tierra.
El tema fundamental del encuentro en La buena letra será dar respuesta dos cuestiones: ¿Ha conseguido el ecologismo mayoritario, más allá del abrumador consenso científico el diagnóstico terminal del planeta, elaborar un conjunto coherente teórico-práctico que vea que el camino de la preservación de la Naturaleza pasa por la impugnación del turbocapitalismo? O dicho de otro modo, parafraseando a Apilánez: “¿Existe una correspondencia entre la dureza del diagnóstico “terminal” del paciente y la radicalidad de las luchas y de las propuestas transformadoras del movimiento ecologista en pos de dar por muertas esta civilización y esta cultura?”
