Hacia una ciudad educadora en bicicleta

El 30 de noviembre se celebra el Día Internacional de la Ciudad Educadora… Suena bien pero ¿qué significa “ciudad educadora”? Nosotros entendemos la Ciudad Educadora como algo que va más allá de los dispositivos educativos locales: la ciudad es un espacio que educa a todas y todos en un proceso permanente a lo largo de nuestra vida en el que la participación ciudadana es fundamental y apunta a la promoción individual y colectiva (con igualdad de oportunidades) y se fundamentada en valores como el civismo, la solidaridad o la inclusión social.
Por ello, una Ciudad Educadora, se construye generando un ecosistema urbano y ciudadano educativo. Esto es lo que tratamos de hacer en 30 Días en Bici usando la bicicleta, más que como modo de transporte, como un vehículo de cambio social.
En 2019, bajo el lema “Escuchar la ciudad para transformarla”, Gijón se une a esta celebración global por cuarto año consecutivo con un programa de actividades que es el resultado de la suma de propuestas e iniciativas de diversas entidades, instituciones y asociaciones que, como 30 Días en Bici Gijón, juegan un papel decisivo en el ámbito educativo y formativo de la ciudad.
El grupo local de 30 Días en Bici Gijón va a conducir dos actividades:
- Un paseo en bicicleta educativo: Ruta Ciclista pe la lliteratura n´asturiano.
- Presentación BiciLab, un proyecto educativo ciudadano.
La Carta de la Ciudad Educadora
Las ciudades que participaron en el I Congreso Internacional de Ciudades Educadoras (Barcelona, 1990) recogieron en la Carta de Ciudades Educadoras inicial los principios básicos para el impulso educativo de la ciudad. La Carta fue revisada en el III Congreso Internacional (Bolonia, 1994) y en el VIII Congreso (Génova, 2004) para adaptar sus planteamientos a las nuevas necesidades sociales y a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
La Carta de Ciudades Educadoras se fundamenta en la Declaración Universal de Derechos Humanos (1948); en el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966); en la Convención sobre los Derechos de la Infancia (1989); en la Declaración Mundial sobre Educación para Todos (1990), y en la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural (2001). Se compone de 20 principios agrupados en tres epígrafes: El derecho a la ciudad educadora”, “El compromiso de la ciudad” y “Al servicio integral de las personas”.