LA SOCIALIZACIÓN DEL ESPACIO: NUEVO PARADIGMA
En los años 60 vivimos el boom del utilitario, siendo el “seiscientos” el emblema del vehículo que permitió motorizar a media España.
Familias con 3 y 4 hijos se metían en “el pelotilla” en Madrid y tras una jornada entera viajando, cuidando el nivel del agua del radiador y cambiando pañales, llegaban a las playas.
Benidorm sucumbió, como todas las ciudades del mundo, al empuje de la modernidad, la que proporcionaba la motorización de la emergente clase media, y cedió sus espacios al automóvil. Construyó en aquellos días dos avenidas, las de Europa y Mediterráneo, auténticos iconos del Plan General del 56 que sirvió para consolidar la ciudad compacta que hoy es, con dos carriles en cada sentido, y unas amplias aceras.
También se trazó el paseo de la playa de Levante, el que permitía aparcar los coches casi en la arena.
En la foto vemos no mas de una veintena de coches aparcados, por tanto sin ocupantes, y no llegan a una docena los vehículos circulando, seguramente con menos de dos ocupantes de media. Mientras, en la arena, cientos de gentes se apilan en la playa, algunos, incluso, bajo la presión de la falta de espacio, se ven obligados a entrar en el agua.
Dicen que en Madrid el 30% de los ciudadanos, los que se mueven en coche, ocupan el 70% del espacio urbano.
En los 60’s en Benidorm el 1% ocupaba el 40% del espacio de primera línea.
Hoy la avenida de Madrid y Alcoy, así se llama el paseo, es peatonal con acceso limitado, con velocidad 10, a vehículos de emergencia y vecinos residentes.
Un nuevo paradigma de movilidad que está permitiendo recuperar espacios para vecinos y visitantes antes exclusivos del automóvil