Razones para usar la bicicleta

¿Estás buscando excusas para no usar la bicicleta?
Que si llego sudado! Que no, que eso depende del ritmo con el que decidas pedalear.
Que si me despeino! Que no… que el pelo vuelve rápido a su sitio
Que me roban la bicicleta!! Debes saber que la inmensa mayoría de robos se deben a descuidos de los propios usuarios o por realizar amarres a la ligera, sin tomar mínimamente unos minutos para dejarla bien asegurada. Lee los siguientes consejos.
Que me da miedo ir con los coches tras mío!!! Cuantos más seamos en bici, menos coches habrá y cada vez los conductores son más conscientes de compartir las carreteras.
Pero tal vez lo que necesites son todos los beneficios que la bicicleta te puede aportar, te los contamos:
Ir en bicicleta fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea, reduciendo mucho el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.
Ayuda a controlar el peso, e incluso a reducirlo. 50 minutos de bici estimulan el metabolismo graso y una hora de bicicleta suave quema unas 500 calorías aproximadamente, cuanto más intenso es el ejercicio … más calorías quemamos.
Fortalece y protege las articulaciones. Ayudando de esta manera a prevenir la artrosis, una de las enfermedades más comunes en el mundo y que consiste en el deterioro progresivo del cartílago de las articulaciones (enfermedad que padecen más las mujeres que los hombres.)
Como la práctica de cualquier deporte, usar la bicicleta ayuda a liberar endorfinas, llamadas también hormonas de la felicidad. De esta manera se reduce el estrés y los estados depresivos.

Hacer deporte en instalaciones preparadas para tal fin está bien, pero salir en bici ya sea para ejercitarnos, para ir al trabajo o a la compra nos ofrece la oportunidad de estar en contacto con la naturaleza. Además cuando estamos al aire libre la luz solar ayuda a la síntesis de la vitamina D, indispensable para la correcta absorción del calcio por parte de los huesos.
En los niños además ayuda a incrementar la coordinación y el equilibrio, favorece el desarrollo intelectual, aumenta la autoestima…
Aún hay más razones, pero estas son suficientes para desarmar tus excusas; tal vez sea mejor que empieces a montar en bicicleta y las descubras por ti mismo.