Reducir la huella de carbono de la movilidad urbana: 421.241 kilogramos menos de CO2 con 30DEB

Cuando la vida en el Planeta Tierra está en peligro por el exceso de emisiones de CO2, principal causante del calentamiento global por el efecto invernadero, pocas cosas hay más importantes que contribuir a reducir la huella de carbono de la movilidad urbana. Y ese ha sido una de las consecuencias de nuestra acción social: incrementar la cantidad de gente que usa la bicicleta y por tanto evitar la emisión de 421.241 kilogramos de CO2 a la atmósfera solo en los meses de abril de 2014 a 2020.
En el 2019, por tercer año consecutivo, las emisiones mundiales de GEI volvieron a aumentar y se situaron en un máximo histórico, según el informe del PNUMA (Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente). En 2020, por desgracia, debido a la pandemia del COVID-19 se han ralentizado las emisiones pero solo temporalmente. Inevitablemente, nos dirigimos hacia ese punto catastrófico sin retorno del aumento de temperatura de más de 3oC sobre los niveles preindustriales en este siglo.

Reducir la huella de carbono de la movilidad urbana pedaleando en abril:
Cada mes de abril miles de personas han pedaleado en ciudades de todo el mundo al ritmo de 30 Días en Bici sustituyendo desplazamientos motorizados por kilómetros en bicicleta. Sin heroicidades pero con autentico amor a la bici y a este planeta “en muy delicado desequilibrio”.
En estos años hemos logrado medir una parte de estos desplazamientos y traducirlos en ahorros de CO2. Del 2016 al 2019, el Reto 30 Días en Bici powered by Ciclo-green nos ha servido para certificar 113.492 kilogramos de CO2 ahorrados por los participantes en dicho reto que abarcaba a individuos, empresas y universidades de España. En 2020, ha sido la consultora Bikefriendly Group la que nos ha certificado 5.630 kilogramos de CO2 ahorrados solamente en desplazamientos en bicicleta al trabajo en los Premios 30 Días en Bici al Trabajo con Bikefriendly 2020. Una cantidad nada desdeñable teniendo en cuenta la reducción de actividad económica asociada a la pandemia y a que la acción iba dirigida exclusivamente al ámbito empresarial.
Elevando estos datos al conjunto de “alegres ciclistas” que han participado en estos años en 30 Días en Bici (Latinoamérica incluida), haciendo algunas correcciones poblacionales en base a los datos aportados por algunos de nuestros grupos locales, hemos llegado a calcular la cifra de 421.241 kilogramos de CO2 ahorrados a la atmósfera solo en los meses de abril de 2014 a 2020. Además hemos adaptado los índices a los últimos cálculos de la European Cyclist Federation sobre cuanto co2 ahorran las bicicletas.
En abril 2021 volveremos a pedalear unidas… ¿Quieres ser parte de nuestra acción por el clima en 2021? ¡Salva el planeta con tu bici haciendo El Compromiso 30DEB 2021!

30 Días en Bici A.C., una organización con huella de carbono negativa
30DEB AC es una organización con todos sus procesos normalizados para reducir la huella de carbono al mínimo. Todos nuestros desplazamientos locales son 99% en bicicleta o transporte público (un par de veces al año usamos una furgo para grandes cargas, sorry). Casi todos los desplazamientos de pequeñas cargas para las actividades locales se realizan en cargo bikes. Esto determina que la aportación de 30DEB está compensando muchas malas prácticas de otras organizaciones. Muchísimas.
En 30 Días en Bici trabajamos cada día para ser más ecoeficientes. (ecoeficiencia es la ratio entre el valor añadido de lo que se ha producido y el impacto ambiental que genera la organización en su producción). Y no nos cansamos de repetir los beneficios que esto trae para el planeta (que somos todos) y para las organizaciones:
- Ayudar a mitigar el cambio climático adaptarse al propio cambio.
- Contener las emisiones de la organización y de sus productos, servicios o eventos.
- Recortar el consumo de combustibles fósiles.
- Reducir los costes asociados al consumo de materias primas.
- Actuar de forma inequívoca contra el cambio climático es un elemento diferenciador ante la competencia y proporciona ventajas competitivas.
- Mejorar la imagen de las organizaciones (es un indicador del grado de ecoeficiencia) ante unos stakeholders (consumidores, usuarios, participantes, trabajadores, etc.) cada vez más exigentes en la acción frente al cambio climático.
- Generar posibles incentivos fiscales y otros beneficios financieros que se derivarán de un triple balance equilibrado
- Impulsar beneficios sociales adicionales: generar de puestos de trabajo en la economía verde, mejorar la educación, la salud, la seguridad alimentaria, etc.
